El verano es sinónimo de buen tiempo, de sol y de jornadas agradables, aunque también es cierto que puede acompañarse de ambientes más húmedos en el interior de las casas. Esa humedad puede ser perjudicial para los muebles, sobre todo si son de madera, tapizados o de cuero. Aquí te dejo una guía completa para poder cuidar los muebles durante los meses en los que el buen tiempo campa por sus fueros y jugar unas partidas de mus o de truco.

1. Cuida la Humedad

El primer paso por si quieres mantener tus muebles en perfecto estado será controlar el nivel de humedad de tu hogar. La humedad ambiental puede provocar que la madera se hinche, que los tejidos se deterioren o que el cuero realmente pierda su color original. Algunos consejos que te vendrán bien:

– Usar humedecedores: Los humidificadores son muy útiles en las zonas en las que la humedad ambiente es superior. De este modo, se tendrá una humedad adecuada para los muebles, que es entre el 30 y el 50%.

– Airear bien tu casa: Abre ventanas, puertas o correderas para que haya circulación de aire en tu casa. Los ventiladores o los sistemas de aires acondicionados también ayudarán a reducir los niveles de humedad.

– Plantas que absorben humedad: Algunas plantas como el helecho o la palmera areca pueden ayudarte a absorber el exceso de humedad en el aire.

2. Protección de Muebles de Madera

La madera es especialmente susceptible a la humedad. Aquí tienes algunos consejos para proteger tus muebles de madera:

-Limpieza habitual: Limpia la madera de tus muebles con un paño seco o ligeramente húmedo. Evita el empleo de productos de limpieza agresivos que puedan estropear el brillo.

-Mantener con Aceites y Ceras: Existen aceites y ceras específicos para la madera que conservan la hidratación y protegen la madera. Aplicarlos con frecuencia según las indicaciones del fabricante.

-Sol Directo: La luz solar puede decolorar y dañar la madera. Debes de utilizar cortinas o persianas para cuidar tus muebles de la exposición directa al sol.

3. Cuidado en Muebles Tapizados

Los muebles tapizados absorberán con facilidad la humedad, lo que generará malos olores y provocará la aparición de moho. Sigue estos consejos para tener unos muebles tapizados en perfecto estado:

– Limpieza y aspirado: Aspira regularmente tus muebles para eliminar el polvo y la suciedad. Utiliza productos de limpieza preparados para textiles para tratar las manchas y los derrames.

– Fundas protectoras: Utiliza fundas protectoras que eviten el contacto directo de la tapicería con la humedad y las manchas.

-Desodorizantes naturales: Aplica bicarbonato de sodio sobre la tapicería o el sofá, déjalo actuar durante unas horas, y posteriormente aspíralo. Te ayudará a absorber la humedad y a desprender malos olores.

4. Conservación del Cuero

El cuero es un material de lujo pero muy delicado que necesita cuidados específicos, sobre todo en situaciones de alta humedad:

– Limpiar con cuidado: No hay que olvidar la necesidad de limpiar los muebles de cuero con un paño blando y seco, ya que en el caso de alguna mancha se requerirá la ayuda de un limpiador específico de cuero.

– Hidratarlo de forma regular: Mantener el cuero en buenas condiciones se logrará aplicando acondicionadores de cuero para conservar flexibilidad y asimismo, para no permitir que se agriete. Se recomienda hacerlo cada 6-12 meses según la utilización del mueble.

-Protección solar: El cuero también es vulnerable a la luz solar directa. Conforme la madera se va decolorando por la luz, se aconseja mantener los muebles de cuero separados del alcance del sol o bien utilizar cortinas para evitarlo.

Conclusión

Con los consejos que hemos desarrollado, tus muebles estarán mucho mejor conservados y su vida será más larga. ¡Esperamos que te sirvan de ayuda!